13 AÑOS DE CRÓNICAS EN ‘CATALIBANES’ 

10 de diciembre de 2016

No somos Otegi


«Ya a la edad de quince años pude comprender la diferencia entre
el “patriotismo” dinástico y el nacionalismo propio del pueblo,
y, desde aquel momento, sólo el segundo existió para mí».
Adolf Hitler (1889-1945).
Mi lucha. Primera parte, capítulo I.


19 de septiembre de 2015: Fernando Trueba pronuncia un controvertido discurso en el Festival de San Sebastián al recoger el Premio Nacional de Cinematografía de manos del ministro de Educación, Cultura y Deportes, dotado con 30.000 euros:
«Nunca he tenido ningún sentimiento nacional. Siempre he pensado que, en caso de guerra, yo iría con el enemigo; siempre. Cuando leía la historia, siempre decía: “Qué pena, qué pena que España ganara la Guerra de la Independencia”. A mí me hubiera gustado muchísimo que la ganara Francia. Entonces, ¡claro!, digo: "¡Uf!, que me [sic] den un premio nacional a una persona como yo, es medio incorrecto, ¿no? […] La verdad es que yo nunca me he sentido español. Nunca, en mi vida, jamás. Ni cinco minutos de mi vida me he sentido español. En los Mundiales, siempre iba con las selecciones de otros países».
Atendiendo sobre todo al hecho de que ha sido uno de los cineastas más favorecidos por las subvenciones que concede el Ministerio de Cultura (más de cuatro millones de euros), se desata contra él una oleada de indignación, que a la semana siguiente intenta desactivar pidiendo disculpas desde los micrófonos de Onda Cero e invocando a Kant para matizar sus palabras (Más de uno, 24-09-2015):
«A nadie se le puede juzgar porque diga lo que siente o lo que no siente. […] Yo no he dicho que no me guste España ni que no ame a este país. Lo único que he dicho es que yo no tengo sentimientos nacionalistas. Y que no me gusta darle a la gente con España en la cabeza como hacen algunos».
Y acusó a los medios de descontextualizar sus frases, las cuales pretendía humorísticas (juzgue el lector en el vídeo de su discurso completo, abajo a la derecha).

25 de noviembre de 2016: Trueba estrena La reina de España. Es continuación del exitoso largometraje La niña de tus ojos, que recaudó 9.500.000 euros —casi el doble de su coste—, y reúne al mismo elenco de actores 18 años después. Aunque precedida de una amplia campaña publicitaria, la cinta sólo recupera en su debut 400.000 euros de los once millones presupuestados. Apenas 1.200 euros de promedio por sala. Unas cifras muy alejadas de las de otras comedias producidas también este año en nuestro país, como, Kiki, el amor se hace; Cuerpo de élite, o la que está arrasando ya desde su irrupción en las carteleras (1'6 millones de euros): Villaviciosa de al lado.

Considerando que, según los analistas, los ingresos finales de una película suelen rondar en torno al cuádruple de la taquilla obtenida el primer fin de semana, y que una remontada parece improbable (como así sucedería: en su segunda semana de exhibición, ha perdido un 56% de espectadores respecto de la primera y únicamente ha ingresado 180.000 euros), el panorama para el oscarizado director y productor madrileño se presenta poco menos que catastrófico.

Mientras unos culpan del fracaso al estruendoso boicot promovido en las redes sociales por enfadados internautas, otros apuntan como causa la ínfima calidad de una obra que incurre en la repetición de tópicos archimanidos y encauzada a seguir explotando el filón de su sobrevalorada predecesora. Por si acaso, el autor de El año de las luces y Belle Époque acude al programa Espejo Público, de Antena 3 (30-11-2016), para notificarnos su incomprensible romance con esa patria que él hubiera preferido en manos galas:
«Yo soy español. Yo amo este país, vivo en este país. Vivo aquí además por elección, porque me gusta, […] A mí me encanta mi país. Lo que yo estaba intentando decir ahí, y quizá justo los que me atacan deberían haberse apropiado de eso, es que el nacionalismo es malo. Que no hay que ser nacionalista. Pero de ningún nacionalismo. O sea, que no es que haya uno que es el malo, o dos; y los demás sean buenos, no: todos son malos».
Pues bien fácil lo tenía para haber empezado por criticar el nacionalismo vasco ya que estaba en las Vascongadas, cuna de ETA y la kale borroka. Pero lo que viene a continuación es peor, porque Trueba participa en la trampa que extiende la presentadora barcelonesa Susanna Griso (minuto 15:56 del programa):
«―Estaba echando una mano en el tema del nacionalismo, que es un tema que a mí me preocupa muchísimo. Y creo que el nacionalismo, todos, son un atraso. Son una muestra de atraso mental...
―El español, el catalán y el vasco. No discriminas ahí, ¿no?
―Y el francés, y el inglés, y... ¡Todos, todos me lo parecen! Y el húngaro. Y el americano».
Y esto sí que es ofensivo. Porque si piadosamente podrían interpretarse aquellas declaraciones que originaron la polémica como la ocurrencia sin gracia de un inopotuno que se cree genial, estas en cambio las ha proferido con total seriedad.


Primer mapa de los Países Catalanes (Països
Catalans
) como concepto político y no sólo
como mera referencia cultural, publicado
en 1947 por Estat Català, que muestra
sus objetivos anexionistas
No renegar de España y defenderla, que es tanto como proteger el legado de quienes nos precedieron, nuestras raíces y leyes, y nuestra forma de vida, no es ningún nacionalismo.

El nacionalismo ha desencadenado dos guerras mundiales, genocidios, e innumerables contiendas bélicos y formas de terrorismo. Fabrica agravios y rompe la convivencia enfrentando en lugar de unir. Atiza el resentimiento señalando falsas amenazas externas. Fanatiza y manipula la emocionalidad de las multitudes ufanándolas y obnubilando su razón. Aspira al privilegio y la desigualdad entre las personas en virtud de su procedencia y condición. Populismo engalanado con banderas. Basa su supremacismo en la impúdica falsificación de la historia, contando sucesos como jamás sucedieron para construir un discurso maniqueo de oprimidos y opresores generador de odio: utiliza la mentira como materia prima. Y es además un movimiento político imperialista, que planea anexionarse otros territorios: los «Países Catalanes» (Països Catalans) en un caso, la fantasía sabinoaranista de las «siete provincias vascas» en el otro.

Sí, definitivamente, llamarnos nacionalistas es insultarnos. Y cada vez que alguien argumenta en los mismos términos que Fernado Trueba, los que pintarrajean la cara de sus niños con esteladas babean de gusto y experimentan una erección en la barretina. Porque ha vuelto a triunfar su relato fraudulento, que reduce el problema a una vulgar confrontación entre dos nacionalismos: el nacionalismo español contra uno periférico.

Y se nos equipara con Carod-Rovira y Carles Puigdemont. Con Artur Mas y Xabier Arzalluz e Ibarretxe. Con Jordi Pujol y la Ferrusola. Con Heribert Barrera, con Pilar Rahola y con la imputada por desobediencia judicial Carme Forcadell. Somos colocados al mismo nivel que Arnaldo Otegi. Y eso sí que no.

20 de noviembre de 2016

Carta de amor

Contenido textual del correo electrónico recibido en la dirección de este sitio web:
«Y quien [sic] eres tu? [sic].
Para hablar así de Catalunya [sic] y su gente fomentando el odio y la xenofobia.
Voy a cursar una petición para que os cierren el blog y si no más os mostreis [sic] más respetuosos . [y deja un enigmático espacio entre la última palabra y su punto y aparte].
En el artículo definiendo a un catalán no se puede mostrar más bajeza moral».
Lo firma Juan nosequé (omito su nombre compuesto completo) Fernández y un segundo apellido que también termina en ez, y comienza por p. Como el Ratoncito. Mediante una rápida búsqueda en Internet, compruebo la existencia real de alguien llamado de ese modo, joven, muy joven. No parece que haya proporcionado una identidad ficticia. Tal vez sea uno de esos “charnegos abducidos” a lo Eduardo Reyes o Gabriel Rufián, pero encima sin cobrar, gratis total, que de tanta utilidad están resultando para la excluyente oligarquía tresporcientista (nótese su bajísimo nivel gramatical, igual de alarmante que el de los mensajes de aquel otro iracundo comunicante reproducidos hace ahora cuatro años en El bloguero tiene quien le escriba).

Manifestación contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que tumbaba la inmersión lingüística, el 24 de junio
de 2014. Décadas de sistemática erradicación del español de la enseñanza y de la vida pública en general han generado una legión
de ágrafos que, como el autor de la amenaza, ni siquiera saben despotricar correctamente en nuestra lengua común

Y deduzco que el “artículo” al cual se está refiriendo el instruido caballero es una antigua crónica titulada Bestiario (07-10-2014) —aquella de: «Un nacionalista catalán es alguien que no quiere ser solidario con Cáceres pero pretende hacer creer que dentro de la Unión Europea, sí lo sería con Chipre. […] que llama derecho a decidir (dret a decidir) a hurtar a los demás españoles su derecho a votar sobre cuestiones de soberanía nacional, que nos afectan a todos, […] que se aprovecha de las sentencias judiciales y leyes españolas que le convienen, y se salta las que no», etcétera—, ya que su jovial misiva llega apenas 24 horas después de que yo me entretuviese en colgarla en Facebook. O quizá no, quizá se refiriera a la descripción satírica de la sección ¿Qué es un catalibán?, ¡cualquiera sabe!

Sólo unos minutos mediaron hasta que le di afectuosa respuesta:
«Ese truquito de fingir que criticar el nacionalismo y a los nacionalistas es promover el odio contra Cataluña y contra los catalanes, está ya muy sobado y no cuela. Y es además lo mismo que hacía Adolf Hitler: tachar públicamente de “enemigo de Alemania” a todo aquel que disintiera de sus políticas.
»Venga, majete, cúrratelo un poco e inténtalo de nuevo con alguna otra argucia más ingeniosa».
Y es que la triquiñuela no es ni mucho menos novedosa. En la subsección El estigma de ‘anticatalán’ explico en detalle su perverso funcionamiento, y en octubre de 2014 relaté un ataque parecido a este en la crónica In fraganti (28-10-2014): consiste en la continua usurpación de la voz del pueblo de Cataluña perpetrada por los separatistas, quienes impúdicamente se arrogan su representatividad.

Recientemente, Empar Moliner, aquella pséudohumorista del Régimen que quemó una Constitución española en TV3, volvía a incendiar con este tuit alusivo a la declaración separatista aprobada en la Cámara autonómica:
«Un parlamentario catalàn que acata lo que dice el TC por encima de lo que su Parlamento ha aprobado no sirve a los catalanes».
Otra usuaria de Twitter le recordó lo obvio:
«Supongo que se refiere usted a algo menos de la mitad de los catalanes».
La bien pagada pirómana (cobra 46.000 euros anuales en la televisión de la Generalidad) sigue sin contestarle.

18 de octubre de 2016

¿Levitaron alguna vez 100.000 separatistas?

En la noche del 11 de septiembre, un eufórico Gabriel Rufián se homenajeaba a sí mismo y a la secta colgando en su muro de Facebook este mensaje tan cursi, junto con una captura del momento en que la manifestación de la Diada desarrollada horas antes en Barcelona llegaba a Arco de Triunfo:

El controvertido portavoz adjunto de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados es especialmente activo
en la red social de Mark Zuckerberg y en Twitter, donde cuenta con 59.000 y 96.000 seguidores respectivamente

Su épica ocurrencia recaudó cuatrocientos comentarios; la mayoría de ellos jubilosos, de correligionarios suyos puestos de catalaína, intercambiándose mensajes de ánimo para mantener erguida la moral. Mas no le faltaron varias decenas de acusaciones de trucar la escena atiborrándola de gente mediante un programa de retoque informático, en lo que jocosamente algunos bautizaron como: el Caso de los separatistas voladores.


Montaje sarcástico en Internet
Efectivamente desconcierta en la foto ese cúmulo de personas sospechosamente agolpadas hacia la parte superior de la puerta, en un ángulo que no parece concordar con las líneas verticales del decimonónico monumento de estilo neomudéjar. Bien sabido es que los secesionistas poseen superpoderes, como el de la transcorporeidad. Sólo así puede comprenderse que mientras los matemáticos advierten del límite de manifestantes que una superficie dada puede albergar, año tras año los organizadores de la Asamblea Nacional Catalana y de Òmnium aseguren reunir en sus aquelarres a cuatro veces más. Pero el don de suspenderse en el vacío aún no les ha sido concedido. ¿Se le fue entonces la mano a Rufián con el Photoshop?

La verdad es que no. Entre la veintena de imágenes del reportaje sobre la conmemoración nacionalista publicado ese día en la edición digital del Mundo Deportivo, aparece una idéntica, incluso en proporciones, cuyos créditos atribuyen la autoría al periodista Alberto Estévez, de la agencia EFE: la posición y la forma de las banderas ondeantes coinciden, así como el resto de los elementos contenidos. Aunque definitiva para la resolución del asunto resulta el sitio web de la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE) porque, también firmada por EFE, muestra la misma fotografía con un encuadre mayor, que permite comprender el curioso efecto óptico producido.

La toma debió de realizarse desde gran altura usando un teleobjetivo, sistema de lentes que reduce la sensación tridimensional y proporciona una imagen más plana porque tiene mayor distancia focal. En otras palabras: comprime la perspectiva, la aplasta.

Podemos concluir por tanto, sin temor a equivocarnos, que el diputado de ERC y miembro de la plataforma secesionista de castellanohablantes Súmate no nos ha engañado. Esta vez. Quizás haya sido víctima de su merecidísima fama de trolero, que ha jugado en su contra.

La panorámica de la web de RTVE incluye en su parte inferior el escenario frente al cual acabó la manifestación, que en esta cita
anual había discurrido por el Paseo de San Juan (dos kilómetros de longitud) bajo el lema: ‘A punto’ para la República Catalana

A la Antiespaña que él representa le gusta mucho restregarnos las instantáneas de sus multitudinarias movilizaciones callejeras. Y jactarse comparándolas con las de las concentraciones convocadas en Cataluña un mes después con motivo del Día de la Hispanidad, a todas luces mucho menos numerosas. Con la fiesta celebrada el lluvioso miércoles pasado no han hecho una excepción.


Al fondo, edificio donde probablemente
se situó el fotoperiodista con su cámara
Nació Digital, por ejemplo, titula despreciativamente «El unionismo no es capaz de llenar la plaza Cataluña el 12-O» su información sobre el acto programado en el centro de la Ciudad Condal. Y enfatiza que la Guardia Urbana, al servicio del consistorio de Ada Colau, estimó en tan sólo 5.000 los asistentes. Pero a mí esa cifra me parece muy meritoria. Sobre todo en una maltrecha región como esta, campada por la intolerancia y el totalitarismo, donde por acudir a una manifestación y no a la otra, en lugar de una subvención de la Generalidad te puede caer una hostia. Un lector del hipersubvencionado panfleto (205.484,28 euros) se atreve a razonarles a contracorriente:
«Si los que queréis cambiar el estado actual sois vosotros y no nosotros, ¿por qué tenemos que salir a la calle a hacer nada?
»Bien tranquilo que he estado en casa sin mojarme, viendo la charlotada de Badalona por la televisión [se refiere al desacato cometido por seis concejales que se presentaron a trabajar y escenificado ante los periodistas por el teniente de alcalde José Téllez, quien rompió la resolución judicial que obligaba a cerrar las dependencias del Ayuntamiento debido a la festividad] y con la bandera española en el balcón. Y como yo la mayoría de gente no secesionista. ¿U os creéis que los 5.000 o los que fuesen hoy en la calle son los únicos que no quieren la secesión? ¿De verdad lo creéis? :D
»Las performances y charlotadas son vuestras, a nosotros no nos hacen falta. Ni tampoco el victimismo perenne».
Similar opinión expresa otro comentarista:
«No necesitamos salir a la calle, ya tenemos lo que queremos, una Cataluña buena, dentro de una España plural».
A continuación, un “pueblo” que, parafraseando a Gabriel Rufián, también “estaba haciendo historia”; durante el congreso del NSDAP en la Núremberg de 1937, más concretamente:


Esta es otra imagen a cuyo lado también languidece la ritualística con que los de la estelada se empeñan machaconamente en obsequiarnos, y que sería muy de su agrado porque rebosa colorines, mosaicos humanos y obediente marcialidad:


Las demostraciones de fuerza mediante la exhibición de masas siempre plantean el interrogante sobre si revisten de razón una reivindicación, o si, por el contrario, no logran otra cosa que evidenciar el grado de adoctrinamiento conseguido por la propaganda en una población convenientemente acrítica.

26 de septiembre de 2016

Reyes y bufones

Cuando el 25 de julio fue dado a conocer el nombramiento de Javier Pérez Andújar como pregonero de la fiesta mayor de Barcelona, celebrada en honor de la Virgen de la Merced, desató la secta uno de sus habituales huracanes totalitarios rebosando las redes sociales y los medios de comunicación con llamadas al boicot e insultos. ¿Cuán grave era la circunstancia que le invaliba para tal honor?, ¿qué horrenda mácula observaron en el escogido escritor y periodista?: disentir del procés. El 15 de mayo de 2015 había osado elevar su voz junto a otros tres firmantes en el artículo «Marina y la catalanofobia», para denunciar «la presión que se ejerce sobre quienes no comulgan con la causa independentista» haciéndoles «objeto de acosos y linchamientos verbales colectivos», desplegando una «campaña de intimidación inquisitorial» semejante a la del «ayatolá Jomeini»:
«Cataluña vive actualmente en un clima democrático que no es normal y que está dando lugar a graves casos de intolerancia».
Reflexiones estas que fueron recibidas con irritación y que ahondaban el malestar provocado el año anterior con la confección, también en El País y esgrimiendo tono satírico, de una crónica donde definió la Diada como un «parque temático del independentismo».

Aprovechando su bien pagada tribuna en La Vanguardia, Pilar Rahola azuzó de manera especial contra él, y contra la alcaldesa Ada Colau por haberle elegido, acusándoles de —literalmente— «defecar encima del independentismo». Sólo el concejal y presidente del Grupo Municipal de ERC en el Consistorio, Alfred Bosch, se desmarcó de sus correligionarios resumiendo su postura respetuosa y tolerante en el título de una carta que dirigió a la directora del diario Ara: «Yo te quiero escuchar, Pérez Andújar». Y publicada el mismo día que la columna de la Belén Esteban del secesionismo aparecía en el rotativo del Conde de Godó: el 27 de julio.

Pese a que en un primer momento Toni Albà había anunciado por Twitter su intención de acudir «a silbar al pregonero», cambió luego de parecer. Y el pasado jueves, mientras en el Salón de Ciento del Ayuntamiento el intelectual evocaba en su discurso la «ciudad escrita con la caligrafía de los sueños, con las letras que salen del humo de las fábricas», el comediante de TV3 contraprogramaba cerca de allí una astracanada callejera a base de pelucones, disfraces, escenografía bufa... y la gama completa del fetichismo separatista, desde chilliditos de “indapandénsia!” hasta banderas. «Este pregón alternativo surgió como reacción a unas declaraciones del señor Pérez Andújar. Vaya por delante que no dudo en absoluto de su talento como escritor o como periodista. Pero sus declaraciones faltaban al respeto e insultaban a la mayoría de catalanes», protestaba ante el millar de asistentes el mismo que ha tachado de enfermos (26-01-2014) e ignorantes (21-07-2010) a los españoles, y a España de burdel (28-07-2012).

El periodista del Diari de Girona Albert Soler no le escatimó descalificaciones en un corrosivo artículo, cuya traducción del catalán dice así:
«Madrid y Barcelona se parecen más cada día. En Madrid, los casposos antiguos legionarios se movilizan porque el Ayuntamiento cambió el nombre de la calle Millán Astray por el de calle de la Inteligencia. En Barcelona, ​​los casposos actuales legionarios se movilizan porque el ayuntamiento eligió un pregonero inteligente. Los fanáticos, catalanes o españoles, prefieren siempre la estulticia a la inteligencia. Por eso invocan a Millán Astray o a Toni Albà, para dejar bien claro que la inteligencia merece la muerte. Astray la intentó matar a tiros, y Albá la asesina poco a poco, un poquito cada vez que abre la boca.
»Toni Albà, con el apoyo histérico de Pilar Rahola, llevará a cabo el jueves un pregón alternativo al oficial del gran Pérez Andujar. Explicado así, hace reír. Viene a ser —para continuar con el paralelismo— como si Madrid eligiera a Javier Marías de pregonero, y Arévalo anunciara un pregón alternativo, con el apoyo histérico de Eduardo Inda. Quizás en Madrid se sorprenderían, pero los catalanes ya estamos acostumbrados a charlotadas así. El problema de fondo, más serio, es que el pregón alternativo lo hacen porque Pérez Andújar no es de los suyos: es charnego y no independentista. Dos características que si por separado están mal vistas, juntas son imperdonables. Este es el país que quieren construir, de catalanes buenos y malos. Imagínense a esta tropa con Estado propio, con jueces y policía a su servicio.
»Toni Albà no es nadie. Es un actorcillo que de no ser por TV3 estaría ganándose la vida de manera precaria, con suerte actuaría en alguna comunión. Incluso a pesar de TV3 debe recurrir al enfrentamiento, a la rabia y —sobre todo— a un artista de verdad como Pérez Andújar, para hacerse un poco de promoción, que Polònia [1] no durará toda la vida. Consciente de que no puede competir en talento —¿con quién podría?—, intenta competir en concurrencia, pidiendo a sus legionarios que le vayan a escuchar. Y si son más, habrá ganado, como un niño pequeño. Pobre diablo. Como si a alguien le importara a cuánta gente reúne. Como si a la Filarmónica de Berlín le importase cuántos discos vende Paquirrín».
Por otra parte, en El Periódico de Catalunya del 21 de septiembre, Luis Mauri ha titulado «Sonrisas y colmillos» el análisis donde clasifica este asunto como «cacería de brujas» y advierte contra «la seria amenaza que el fundamentalismo rampante proyecta»:
«¡Nunca más!, clamó Europa tras el horror del nazismo. ¿Nunca más? No habían pasado 50 años y la sangre de un nuevo genocidio anegaba los Balcanes. […] Aquí también tenemos lo nuestro. […] El acoso al que están sometidos el pregonero, el ayuntamiento que lo ha designado y aquellos que han plantado cara al hostigamiento sectario que sufre el escritor resulta inquietante. […] Ya se sabe cómo funciona este negociado. Primero se boicotea a quien no comulga con la Religión Única y Verdadera, a continuación se niega su calidad humana y después... ¿qué viene después? ¿La negación de la condición humana misma? El siglo XX está lleno de escalofriantes recordatorios de lo que viene después».

Toni Albà, caracterizado como Felipe V, dando
un pregón con tergiversaciones, victimismo,
desprecio y ¡cómo no!, mención de Franco,
sin cuyo permanente recuerdo parece que
los de la ‘estelada’ no saben vivir
Una peligrosa actitud que trasciende la mera y natural divergencia de opiniones políticas, como la existente en cualquier otra sociedad:
«La cuestión de fondo, pues, no es esa, sino el perturbador auge de las manifestaciones totalitarias y de la tendencia a señalar y linchar a quienes no comulgan con el dictado del soberanismo. […] ¿Cuánto tiempo llevamos aparentando que no sucede lo que está sucediendo a nuestro alrededor? ¿Cuánto tiempo maquillando con eufemismos condescendientes la violencia verbal y las bravatas cavernarias? […] Aún resuena el eco de la ignominiosa máxima del actor e icono soberanista Joel Joan: “Cuando la tortilla dé la vuelta, quien no sea independentista será un traidor” (2010). O el llamamiento del cómico cortesano Toni Albà —‘alma mater’ del oprobio a Pérez Andújar— a boicotear una obra de la actriz Carmen Machi por haberse declarado federalista (2012). O los abucheos a la escritora gaditana, madrileña y neoyorquina Elvira Lindo por pregonar en castellano la Mercè en el 2006».
Olvida el autor a otra importante víctima: el eminente cardiólogo del Hospital Monte Sinaí, de Nueva York, y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Tècnica, Valentín Fuster, a quien un sector del nacionalismo encabezado por el entonces concejal de CiU Xavier Trias le recriminó que en la Merced de 2002 leyera un pregón bilingüe.

Tomando en consideración que tanto El Periódico como El Diari de Girona han sido subvencionados por la Generalidad en el segundo semestre de 2015 con 463.987,34 y 146.192,25 euros respectivamente (Resolución PRE/440/2016, de 18 de febrero), que los subsidios a la prensa previstos para este 2016 —bajo el mandato de Carles Puigdemont— prometen ser todavía más suculentos, y que ambos medios participaron en la difusión del bochornosamente conocido como “editorial único” en señal de sometimiento al poder nacionalista («La dignidad de Cataluña», 26 de noviembre de 2009), estas críticas permiten albergar la leve esperanza de que quizás algo está cambiando.

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1. Nombre del programa humorístico de la televisión autonómica catalana, presentado por Toni Soler, donde Albà lleva años trabajando.

26 de agosto de 2016

Raza

Anda la secta en vísperas de conmemorar mañana el aniversario del fallecimiento de Heribert Barrera. Habrá lagrimeo, sensiblería y apoteosis del ídolo ausente desde 2011. E incluso algún que otro emotivo artículo recordatorio en la prensa mejor subvencionada.

La despedida a quien fuera líder de ERC durante dos décadas, y presidente del Parlamento autonómico de Cataluña entre 1980 y 1984, arrancó en su momento encendidas alabanzas de los ayatolás tresporcienteros. Para la entonces presidenta de la Cámara regional, Núria de Gispert, su antecesor en el cargo «debía ser un referente para todos». Como «maestro de patriotas», le definió Artur Mas. Y cuando todavía faltaban casi tres años para su inverosímil confesión pública a través de carta y su posterior imputación judicial, el ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol elogió de manera intensa su trayectoria:
«Fue siempre un nacionalista, un patriota. Amó al país con pasión y con generosidad. Y lo defendió con tenacidad y con mucha clarividencia».
Y es que, efectivamente, tan grande y peculiar era el amor de Barrera por su terruño, que en El Periódico del 1 de marzo de 2001 había llegado a afirmar:
«Antes hay que salvar a Cataluña que a la democracia».
La pervivencia de Cataluña, que creía indefectiblemente ligada a la de la lengua. Por lo que combatió la convivencia entre el catalán y el español basándose en las razones que expuso en La Vanguardia del 15 de junio de 1997:
«Cataluña desaparecerá el día que el catalán desaparezca o quedase reducido a lo que son los dialectos occitanos en el Mediodía de Francia. […] Todo lo que sea defender el bilingüismo simétrico significa defender una situación de hecho favorable al castellano. Y el castellano se irá comiendo el catalán».
Y las cuales llevó hasta sus últimas consecuencias negándose a hablar en español en el programa de radio La ventana, de la Cadena SER, y convirtiendo así en necesaria la intervención de un traductor.

Militantes de Identidad Catalana portando una pancarta con el lema ‘¡Heribert Barrera tenía razón!’, en la manifestación de la Diada
del 11 de septiembre de 2011. La web de esa formación recibía al visitante con la siguiente advertencia: ‘No es catalan quien vive
y trabaja en Cataluña. Es catalán quien habla catalán, se siente catalán, sigue las tradiciones del país y lucha por su libertad’

Partidario de la energía nuclear y de «esterilizar a los débiles mentales de origen genético», otras opiniones suyas tampoco permanecieron exentas de polémica:
«No tiene ningún sentido el principio de que para que Cataluña vaya bien España debe ir bien. No. Cataluña ha de ir bien; si España también va bien, mejor, pero si para que Cataluña vaya bien España ha de ir mal, pues que vaya mal». (El 9 de julio de 2011, en el transcurso de una marcha separatista, hizo un llamamiento a «boicotear al Estado español»).
«Cuando un país está dominado por otro, debe considerar que moralmente está en estado de guerra, y, por tanto, nunca ha de darle facilidades».
Pero fueron sin duda las declaraciones consideradas como xenófobas y racistas de este admirador de las tesis del ultraderechista austriaco Jörg Haider sobre extranjería, las que mayor rechazo generaron:
«Si continúan las corrientes inmigratorias actuales, Cataluña desaparecerá».
«Es evidente que cualquier persona que quiera españolizar Cataluña tiene interés en que la inmigración venga aquí».
«Lo que complica bastante las cosas es que es más difícil integrar a un latinoamericano que a un andaluz».
«No pretendo que un país haya de tener una raza pura; esto es una abstracción. Pero hay una distribución genética en la población catalana que estadísticamente es diferente a la de la población subsahariana, por ejemplo. Aunque no sea políticamente correcto decirlo, hay muchas características de la persona que vienen determinadas genéticamente, y probablemente la inteligencia es una de ellas».
«El cociente intelectual de los negros de Estados Unidos es inferior al de los blancos».
Hasta el punto de que Ediciones Proa y Dèria Editors suspendieron el acto de presentación del libro-entrevista de Enric Vila Què pensa Heribert Barrera (‘Qué piensa Heribert Barrera’) programado en el Ateneo Barcelonés para la tarde del 1 de marzo de 2001, por temor a diturbios. Aquel día había amanecido con la publicación de una conversación con el histórico dirigente ya octogenario en la contraportada de La Vanguardia, donde volvía a dar rienda suelta a sus obsesiones recurrentes:
«Si desaparece el catalán, desaparece la identidad catalana: desaparece Cataluña».
«¿Y por qué ha de ser bueno que se bailen sevillanas en Cataluña si con eso se pierde alguna tradición propia? Las sevillanas, en Sevilla».
Aunque es en el tramo final del artículo, a raíz de una pregunta que el periodista Víctor Amela le formula sobre la pena capital, cuando la charla deriva hacia el tema del terrorismo y alcanza su cota más tenebrosa:
«―Llega un momento en que te dices, a ver..., si alguien premeditadamente coge un arma y entra en casa de dos viejecitos para matarlos y robarles... ¡pues puede que merezca la pena de muerte! Hablo de asesinos.
¿Como los asesinos de ETA?
―Me merece más respeto el asesino de ETA que el que ha ido a matar a los viejos. […] Porque, equivocado o no, el de ETA mata por ideales. El otro, sólo por dinero».
Precisamente sobre la barbarie etarra ofreció el político republicano, y eurodiputado en los años 90, un auténtico recital de indecencias en (S)avis (minuto 45:28 del vídeo en adelante), uno de una serie de programas de entrevistas a escogidos personajes de avanzada edad, que fue emitido por TV3 el 28 de septiembre de 2009, y cuyo título jugaba tipográficamente con las palabras avis y savis (traducidas como ‘abuelos’ y ‘sabios’).
«ETA no mata a personas, mata enemigos políticos. […] Yo no puedo, no soy capaz de condenar incondicionalmente a ETA. […] Hacen una guerra con los medios que tienen. No son un Estado; por lo tanto, tienen que hacer la guerra de esta forma. Una guerra repugnante, evidentemente. Horrible. Pero hacen una guerra. […] Creo que muchas víctimas de ETA son víctimas colaterales de la guerra que hacen unos patriotas vascos equivocados contra el Estado español».
En 2012, y con apenas dos meses de diferencia, el Ayuntamiento de Barcelona, regido por Xavier Trias (CiU), y la Generalidad de Cataluña, le concedieron a título póstumo la máxima distinción de sus respectivas instituciones: la Medalla de Oro.

A fin de cuentas, resulta lógico que se galardone y que se añore la figura de Heribert Barrera. Es lo propio de una sociedad enferma que en la Ciudad Condal le tiene dedicada una calle al protonazi y misógino Sabino Arana, que erige monumentos al conspirador y golpista Francesc Macià. Y que la madrugada de cada 15 de octubre, eriza Montjuich de antorchados ascendiendo hasta la cima cual tribu cavernaria para homenajear a Lluís Companys, quien en 1934 provocó un baño de sangre alzándose en armas contra la República.

1 de agosto de 2016

Crónica de una secesión anunciada

Miércoles, 27 de julio de 2016: 72 golpistas disfrazados de diputados democráticos aprueban por mayoría absoluta en el Parlamento autonómico de Cataluña las Conclusiones de la Comisión de Estudio del Proceso Constituyente. El texto es consecuencia y continuación de la Resolución 1/XI, tomada en el pleno del 9 de noviembre de 2015, la cual declaraba «solemnemente el inicio del proceso de creación de un Estado catalán en forma de república» (punto segundo). Y que también salió adelante con el apoyo de Juntos por el Sí y de Candidatura de Unidad Popular (CUP), en un hemiciclo compuesto por 135 escaños y donde, merced a nuestra imperfecta ley electoral, ambas formaciones políticas están parlamentariamente sobrerrepresentadas puesto que entre las dos apenas sumaron el 47'8% de los votos en las pasadas elecciones catalanas.


Desfile en Barcelona de los escamots (‘pelotones’)
de las Juventudes de Esquerra Republicana y Estat
Català (JEREC) el 22 de octubre de 1933, luciendo
uniformes de estética paramilitar: camisa caqui,
pantalones cortos oscuros y correajes de cuero
El recién aprobado documento arranca con un cínico intento de justificación de la sedición en marcha:
«Actualmente, no hay ningún margen de acción para el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo catalán dentro del marco jurídico constitucional y legal español. La única manera posible de ejercer ese derecho es por la vía de la desconexión y la activación de un proceso constituyente propio».
Pero es sin duda el punto número 9, del total de 11 de que consta, el más sorprendente:
«La Asamblea Constituyente, una vez convocada, elegida y constituida, dispondrá de plenos poderes. Las decisiones de dicha asamblea serán de cumplimiento obligatorio para el resto de los poderes públicos y para todas las personas físicas y jurídicas. Ninguna de las decisiones de la asamblea será tampoco susceptible de control, suspensión o impugnación por ningún otro poder, juzgado o tribunal».
Definición de dictadura según el Diccionario de la Real Academia Española:
«1. f. Régimen político que, por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales».
Y como quinta acepción de la palabra:
«5. f. Régimen autoritario en cualquier ámbito».
Al buscar autoritario:
«5. adj. Dicho de un régimen o de una organización política: Que ejerce el poder sin limitaciones».

11 de julio de 2016

Colaboradores necesarios

Desemboco en la lectura de un artículo a través de una tuitera que sigo y que me sigue. Antinacionalista ella, lo ha enlazado en la red social del pajarito azul para divulgarlo. Porque ha debido de entusiasmarle, sin duda. Llega firmado por Javier García Fernández y no es el primero que escribe en El País. «El renacer del referéndum», se titula:
«El referéndum sobre la independencia de Cataluña ha vuelto a emerger cuando parecía superado tras la Declaración del Parlamento catalán de 9 de noviembre de 2015. Con Podemos, Izquierda Unida y En Común Podem, el referéndum renace y lo asume Puigdemont en sus últimas declaraciones. Se entiende que Puigdemont vuelva a admitir el referéndum, pues sería una salida al estancamiento en que ya ha caído la operación independentista. Se entiende menos para qué lo propugnan Podemos y sus aliados.
»El referéndum se ideó en Cataluña para intentar la ruptura con el Estado sin infringir el ordenamiento. Alguien descubrió el referéndum de Quebec y, sin apreciar las grandes diferencias constitucionales e históricas entre Canadá y España, se vio como la vía legal hacia la independencia. Quienes en ese momento estaban más interesados en el referéndum eran los independentistas que pensaron que era una opción aséptica y democrática. Y para vender mejor la mercancía se inventaron un envoltorio atractivo, el derecho de decidir».
Para extrañeza de muchos, que no le creyeron, ya en
la década de 1990 el escritor Antonio Robles advirtió
públicamente de que los maestros constituirían el
“ejército” del nacionalismo catalán
No vamos mal. De momento parece que el señor, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid según se nos informa al pie, expone una sensata visión.
«Aunque el Tribunal Constitucional, en su sentencia de 25 de marzo de 2014, admitió la conformidad constitucional del derecho a decidir si no estaba vinculado a la declaración de soberanía del pueblo catalán, todos los textos independentistas lo conciben como un prius que antecede y legitima el proceso hacia la independencia, un principio que legitimaría el derecho a salirse del Estado. Por eso hay razones democráticas para rechazar un referéndum.
»En primer lugar, a diferencia de Canadá (donde solo se planteó en Quebec), en España un referéndum provocaría similares peticiones en el País Vasco y en Galicia. Pondríamos a España en almoneda, a disposición de cualquier propuesta que surgiera, con riesgo de romper un Estado que, a diferencia de Canadá o de Checoslovaquia, empezó a asentarse hace cinco siglos. Con un Estado casi tan descentralizado como Alemania, fomentar una cadena de consultas es una frivolidad tan irresponsable como el juego de Cameron con consultas oportunistas.
»En segundo lugar, un referéndum puede conducir a una ruptura irreversible de la convivencia. Antes de que se hablara en España del consenso en la Transición, la ciencia política anglosajona había elaborado la noción de consensus como aceptación de los fundamentos esenciales de la sociedad, contrapuesto a las subculturas políticas que fragmentan la convivencia nacional. Un referéndum sobre la independencia provocaría en Cataluña una fragmentación tan elevada que dividiría a la sociedad catalana en dos bloques difíciles de soldar en mucho tiempo. En el mejor de los supuestos, la independencia alcanzaría un 50 y poco por ciento y así no se puede gestionar el consensus, pues siempre habrá una mitad que no asumirá los resultados».
Y de repente ¡zas!, sorpresón:
«En tercer lugar, un referéndum solo debe convocarse cuando la crisis de la sociedad impide totalmente otras salidas constitucionales. Pero en Cataluña las hay, a través de la reforma constitucional, aunque para ello hace falta que el Gobierno se implique y los partidos no independentistas ofrezcan sus alternativas.
»Por esos motivos, es incongruente pedir que se celebre el referéndum para votar en contra de la independencia. En Podemos, que igual que sus aliados ha descubierto tardíamente la plurinacionalidad española, se detecta un fenómeno de pereza intelectual, pues no han hecho el esfuerzo de superar la visión franquista de España y creen que los símbolos del Estado democrático, las Fuerzas Armadas y la propia unidad nacional son propios de la dictadura. ¿Qué mezcla de pereza y de ignorancia lleva a confundir la España descentralizada de la Constitución con la España franquista?».
¡Cómo que la «plurinacionalidad española»! ¿Otro que ha asumido la tramposa identificación de lengua con nación [1] y pretende endilgarnos eso de que en nuestro país coexisten varias naciones privadas de reconocimiento oficial, piedra angular del relato secesionista?
«En cuanto a Barcelona en Comú e Iniciativa, parecen creer que una Cataluña independiente sería la arcadia que cuentan algunos publicistas catalanes, pero el permanente triunfo electoral de Pujol les debería hacer reflexionar. En realidad han hecho renacer el modelo marxista-nacionalista del B.O.C. y del P.O.U.M., pero estos partían de unos supuestos ilusorios como se vió [sic] en Els moviments d'emancipació nacional de Andrés Nin, que en 1935 intentaba cohonestar movimiento nacional catalán y movimiento obrero.
»Desde 2000, el independentismo ha crecido por una sucesión de errores, el último de los cuáles [sic] fue la decisión del Gobierno de Maragall de promover un Estatuto que no era una necesidad para la mayoría de los catalanes. No acrecentemos el error con el referéndum cuando el camino de la reforma constitucional está abierto».
Desde 2000 no, sino desde mucho antes viene creciendo el separatismo. A partir de 1980 para ser precisos, año de la entronización de Jordi Pujol. Fue precisamente el periódico donde García Fernández vehicula esta pieza periodística el que, en la lejana fecha del 28 de octubre de 1990, reveló al público el célebre Programa 2000, diseñado por el entonces presidente de la Generalidad y hoy imputado por varios delitos junto con su mujer e hijos. Las directrices del plan, de 20 folios de extensión, eran inculcar el sentimiento nacionalista en la sociedad catalana mediante un férreo control en casi todos los ámbitos; completándolo con la infiltración de elementos nacionalistas en puestos clave de los medios de comunicación («incidir en la formación inicial y permanente de los periodistas y de los técnicos de comunicación para garantizar una preparación con conciencia nacional catalana», prescribe textualmente), así como de los sistemas financiero y educativo («reorganizar el cuerpo de inspectores de forma que vigilen la correcta cumplimentación de la normativa sobre la catalanización de la enseñanza» e «incidir en las asociaciones de padres»).

Tras décadas de funcionamiento a todo gas de la maquinaria propagandística y de adoctrinamiento, ante el más que previsible resultado de aquella estrategia nos hallamos. Varias generaciones han sido ya educadas en el rechazo a España y a los españoles. Cuando no directamente en el odio. Y la solución jamás podrá consistir en una reforma de nuestra Carta Magna como propone el autor del artículo, quien, o nos toma por ilusos, o lo es él en grado sumo. Otro incauto más tragándose la falacia del "encaje de Cataluña en España" que tan jugosos réditos ha proporcionado a los chantajistas de la estelada desde la Transición, trasladándonos a los demás la responsabilidad de buscar acomodo legal a quienes no se quieren contentar.

Reforma constitucional, dice. ¿Para qué?, ¿para otorgar todavía mayores privilegios a la oligarquía catalana? ¡Pero si llevamos 40 años de concesiones y no ha funcionado! Al revés, con cada transferencia de poder y de dinero, se ha entregado al enemigo un nuevo instrumento con que destruir la nación española; se le ha acercado a sus dos objetivos declarados: la secesión de Cataluña y la anexión de otros territorios. Imprudente además de inútil se antoja cualquier fórmula intermedia.

Cada día me convenzo más de que el mal llamado problema catalán no es tal, sino un problema nacional. Y no solamente porque seamos todos los españoles quienes padecemos la permanente extorsión, los desprecios y las chulerías del movimiento separatista, sufragado encima con el dinero de nuestros impuestos. Lo es, principalmente, por la complicidad —buenista y cándida en unos casos, interesada en otros— de aquellos que definiéndose como no nacionalistas, les han posibilitado llegar tan lejos en su desafío.

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1. «Madre de la nacionalidad, podríamos decir de la lengua. De todos los elementos que forman la nacionalidad, la lengua es el más potente, el más influyente, el más decisivo. […] La lengua constituye la más fuerte señal de la nacionalidad. El mapa lingüístico de Europa es, en sus grandes líneas, y aparte de unas pocas excepciones, el mapa de las nacionalidades». Antoni Rovira i Virgili. El principi de les nacionalitats. 1932.
«La lengua es la manifestación más perfecta del espíritu nacional y el instrumento más poderoso de la nacionalización, y por lo tanto de la conservación y vida de la nacionalidad». Enric Prat de la Riba. La nacionalitat catalana. 1906.

13 de junio de 2016

La fuerza de un gesto


Tal día como hoy hace 80 años, el 13 de junio de 1936, un trabajador de los astilleros Blohm und Voss de Hamburgo se negó a recibir con el saludo nazi a Adolf Hitler y Rudolf Hess cuando ambos asistían a la botadura del buque-escuela Horst Wessel de la Marina de guerra. Se llamaba August Landmesser y pagó muy cara su actitud sufriendo un triste final. Pero esta imagen suya, con los brazos cruzados en señal de desaprobación por las injusticias del Tercer Reich, que destaca en medio de una multitud crepitante de devoción hacia su führer, ha quedado para la posteridad como una elocuente representación del coraje y de la dignidad.

3 de junio de 2016

Pido la palabra, señorías

2 de junio de 2016, ayer: Gautier Sabrià y Jordi Borràs conferencian en el Parlamento europeo para alertar sobre el auge de la extrema derecha en el Viejo Continente. Sabrià es dirigente de la CUP en Perpiñán (Catalunya del Nord); mientras que Borràs es periodista y colabora en diversos diarios separatistas, como Nació Digital (subvencionado por la Generalidad con 205.484,28 euros en el segundo semestre de 2015, según DOGC nº 7067 de 26-02-2016), El Singular Digital (ahora El Món, que recibió 40.615,89 euros de subvención en el mismo período) y Ara (216.213,27 euros). Dos de los cuatro coorganizadores del debate celebrado en Bruselas son los eurodiputados Josep Maria Terricabras y Jordi Sebastià, de ERC y de Compromís respectivamente.

A la izquierda: cartel del evento. A la derecha: manifestaciones nacionalistas en Cataluña.


5 de mayo de 2016

Arqueología del odio


Dedicado a todos aquellos con el cinismo de repetir
que el proceso separatista de Cataluña es «pacífico»,
«democrático»... y hasta «festivo»; la Revolució dels
somriures
(‘Revolución de las sonrisas’) lo llaman.


El 22 de marzo de 2009, Avui, un periódico que jamás dio beneficios y que desde su fundación —allá por 1976— se mantuvo mediante multimillonarias subvenciones inyectadas por el régimen nacionalista (como en la actualidad, que sigue siendo generosamente regado con dinero público por la Generalidad tras haberse fusionado en 2011 con la cabecera gerundense El Punt, para terminar conformando El Punt Avui: 553.306'88 euros recibidos solo en el segundo semestre de 2015 a través de dos subvenciones, una de 57.496,32 euros para la edición en papel y otra de 95.810,56 para su portal en Internet, según DOGC nº 7067 de 26-02-2016; y eso en plena época de recortes sanitarios y educativos de Artur Mas), publicó una entrevista a Arcadi Espada. Y precisamente por venir rebosantes de una aplastante lógica, las declaraciones del conocido articulista y escritor debieron de rechinar en numerosas mentes distorsionadas. Dijo cosas tan “escandalosas” como las siguientes:
«El único concepto racional, ilustrado, de nación, es el que le equipara al Estado. En este sentido, como Cataluña no tiene un Estado, Cataluña no es una nación. La única manera de extraer el concepto de nación del baul de la ignorancia y la inconsciencia tribal es asimilarlo a un Estado. […] Lo importante son los Estados, es decir los pactos de convivencia legalizados, para resolver problemas. […] La de la lengua propia. Es un concepto estúpido, que no tiene ninguna tradición filológica. No sólo por la obviedad de que los territorios no tienen lengua, sino porque en Cataluña hay dos lenguas».
Y como estas otras:
«No hay una financiación catalana, sino la financiación de un Estado. El discurso nacionalista dice: la financiación de Cataluña, la resuelvo yo. Pues no, perdone: la financiación de España la resuelve España. Y la bilateralidad es otra ficción. Los ciudadanos españoles tienen los mismos derechos en León, Lugo y Gerona: por tanto, la bilateralidad no tiene sentido. […] El contencioso Cataluña-España no existe. Hay un pequeño contencioso entre una pequeña parte de la población de Cataluñá, que querría no tener ningún vínculo político con los españoles».
La reacción de los lectores fue tremebunda: infinidad de ellos estallaron en improperios y amenazas contra él de forma tal que, posteriormente, la hipersubvencionada empresa optó por borrar todos los comentarios de aquella página de su edición digital y no ha dejado ni siquiera uno.


Arcadi Espada denunció públicamente en los medios
la pasividad que los Mozos de Escuadra exhibieron
durante la agresión el día del acto de Ciudadanos
Pero como en tantas otras ocasiones, el utilísimo archivo de sitios web Wayback Machine acude de nuevo en nuestra ayuda y ha conservado para nosotros una copia —aunque parcial— del 26 de marzo de aquel año (o sea, de apenas cuatro días después), donde se refleja que en esa fecha las opiniones vertidas por los usuarios del diario sumaban ya la nada desdeñable cifra de 1.092.

El propio Espada encontró la entereza y la paciencia suficientes para recopilar (alfabéticamente además) en su blog personal, El Mundo por dentro, los hirientes mensajes que le dedicaron:
Acomplejado, amargo resentido, analfabeto, anticatalán; Arcadio Espada, vete de aquí que estás infectado del virus castellufo, a ver si agarras una enfermedad venérea y te la cortan; arcadio, multiplicate por 0!!! [sic]; atontao [sic], basura, botifler, botifler en el sentido más exacto de la palabra, bufón de la corte, burro, burro español, cabeza corcho, cabezahueca, cagabandurrias; capullo de mierda, si un dia, sea por accidente o por agresión te cortan los cojones; capullo de mierda, cara dura, cavernícola neandertal, cenutrio, cerdo hijo de promiscua, chaquetero, charnego rencoroso y renegado, charnegos fuera, chulo tabernario, ciudadano de los cojones, colonizador amargado, colono, completo ignorante; con el alma de charol van por la carretera, no lloran, pues tienen de plomo la calavera; das lástima chico, en Cataluña sobras; demonio.
El error de dejar las puertas de los manicomios abiertas, el típico cornudo, elemento provocativo, es fuerte que te digan estas cosas en tu casa!!!, es padarle [sic], es un quiero-y-no-puedo, esclavo de su mentira, escoria viviente; Espada, cuando seas Espasa, podrás opinar, ahora en la categoría de “charnego” te es imposible; espadi arcada, español inadaptado, españolistas; esta panda de charnegos, inmigrantes españoles y renegados, esta chusma delincuente sólo entiende el lenguaje de los coches bomba y los tiros en la nuca; este Espada no toca. Madre de Dios qué engendramiento de persona. Qué desgracia para Cataluña; este hombre (por llamarlo de alguna manera); este tío postula la ley del más fuerte, por tanto, si me lo cruzo le soltaré cuatro hostias bien dadas, y le someteré a mi ley, y después si se queja le diré que su estatus no es de nación...; este tipo es un m..., estos que aunque hayan nacido en Cataluña nunca serán catalanes, estos sólo entienden una cosa..., estúpido, estúpido gemelo de su misma estupidez.
Fantasma, fascista, ficción..., follonero; franquistas de mis pelotas, nostàlgicos [sic] del «imperio», la baba se os cae a gotas, de esas vuestras narizotas. No os puedo tomar en serio, porque sois pobres idiotas, y apestais a CEMENTERIO; fuera Espada, hazte el harakiri, descerebrado; genocida, gentuza, gentuza maltratadora, grano de pus podrido, gusano, hay quien persigue niños por violarlos y hay quien persigue conciencias por agredirlas, hijo de p..., hijo de rata español, hombre sin cerebro, ideólogo del exterminio (de momento cultural), ignorante, iluminado, imbécil, impresentable, inadaptado, incongruente, inculto; indeseable, quedará colgado en su propia mierda; infumable, inmovilista, intelectual frustrado, le alimenta el rencor, lerrouxista, lerrouxista hidrofóbico, listillo; lo que es triste, es que gente como él tenga que vivir en Cataluña; los castellanufos son como los escarabajos.
Pronto se extinguirán; mala persona, malcriado del PSC, manipulador, marciano, más ignorante que los africanos, matao [sic] que no sale en los diarios, mediocre, mediocridad intelectualoide, mente desestructurada, mentiroso, moscardón; mucho hablar pero no hacer nada. No hay cojones. Enviemos España donde se merece; muerte al charnego, nazi fascista, nazionalsocialista español, neolerrouxista, no debe de tener amigos que le quieran, no sabe ni lo que es Cataluña; odio y resentimiento, pobre; oligofrénico, palanganero, patético, payaso nacionalespañolista, pedante, pedante intelectual decadente y vulgar, pedante sin ninguna importancia, pedazo de asno, peligro para las criaturas (de juzgado), penoso!!!, persona desagradable en grado superlativo, personajillo odioso que sólo fomenta el odio y el rencor, pobre desgraciado, pobre hombre, poca sustancia; por favor inmigrantes españoles: volved a España y dejad de pisar nuestro maravilloso país que es Cataluña.
Repito: marcharos!!!! [sic]; prevaricador, progre de pacotilla, prostituta ideológica y cultural, provocador profesional, provocador que sabe hablar catalán, provocador sin argumentos; que una persona se tiña tan vistosamente el pelo, para mí, es que alguna, o muchas cosas, tiene que esconder; reaccionario, renegado; repito: márchate!!!; ¡se ha vuelto loco!, semianalfabeto; sois muy inferiores y lo sabeis [sic], de ahí vuestra rabia. Id preparando las maletas porque cuando tengamos un estado [sic] propio las deportaciones de colonos españoles serán masivas; su solucion es morder con rabia, tarado, títere, tonto, tontolculo, tontolhaba, traidor, traidor como los colaboracionistas de Vichy o los judíos que ayudaban a los nazis o los indios que guiaban al general Custer, tunante, un tío tan culto sólo puede escribir este panfleto desde el autoodio más enfermo, uno de los grandes botiflers del siglo XX, volverá a sus pajas mentales en su mundo feliz, vuelve a tu país!, xenófobo; yo opino que habría que hacer como antiguamente: los traidores a la horca; zopenco.
ADENDA: tres años antes de estos hechos, el 5 de junio de 2006, en Gerona y en presencia de la también periodista Victoria Prego, Arcadi Espada había sido insultado, zarandeado y fuertemente golpeado en la nuca por varias decenas de separatistas que, con la intención de amedrentar a los asistentes, se apostaron en la entrada del local donde Ciudadanos impartía una conferencia.

12 de abril de 2016

6

Diseño original (septiembre de 2010)
Curiosidades y anécdotas en el sexto aniversario del blog:
Por llamativo que resulte, hay exactamente 659 fotografías hasta el momento (debo aclarar que varios de los recuadros ―gadgets― situados en la parte superior y en la columna lateral, están programados con lenguaje dinámico Javascript para ofrecer contenidos diferentes cada vez que se carga una página). Países Catalanes. Mapa comarcal y municipal es la mayor (1300x1468 píxeles), mientras que la más pequeña mide tan solo 2x8 píxeles.
La crónica más leída de todos los tiempos es, con diferencia, Déjà vu (01-09-2015). Cuando estaba elaborándola imaginé que alcanzaría una gran repercusión porque es muy visual, muy impactante. Pero jamás imaginé que tanta: a las 24 horas de su publicación ya registraba 1.828 visitas; y en tan solo tres días escaló hasta el segundo puesto. Actualmente, ostenta el triple de visualizaciones que la posicionada a continuación: ¡La que faltaba!
De las secciones, 13 en total, la más visitada es Frases históricas. Seguida de Bulos del nacionalismo. Un rincón que me gusta particularmente es Mapa del imperio, donde un poco como ocurre en el Judo, arte marcial que aprovecha el impulso del adversario para volverlo en su contra, un incontestable caudal de citas e imágenes evidencian la naturaleza imperialista y anexionista (pancatalanismo) de quienes hipócritamente se llenan la boca hablando de «la libertad de los pueblos» como falsa coartada para sus propósitos rupturistas.
Algunos no lo creerán, pero la verdad es que deseo por igual recibir comentarios de los lectores en contra y a favor. Porque eso es en definitiva lo que suscita debate y da vida a un foro. La realidad es que muy pocas opiniones depositadas por los nacionalistas pueden ver la luz porque acostumbran a venir acompañadas de palabras malsonantes, e incluso de amenazas.
Aunque soy casi tan poco propenso al llanto como a compartir públicamente mis intimidades, confieso que en una ocasión se me saltaron las lágrimas: sucedió durante el montaje del vídeo que ilustra la crónica Gracias, asesino, un título chocante sacado de la exclamación proferida por un forero de Racó Català. Los rostros, a mi parecer bondadosos, y repletos de juventud (27 y 28 años de edad) de los dos Guardias Civiles asesinados por etarras en Calviá me conmovieron hondamente.
Intensísima fue la indignación que iba asaltándome a medida que traducía la carta abierta a la ETA que Josep Lluís Carod-Rovira publicó en el diario Avui el 31 de mayo de 1991. Acababa de perpetrarse un atentado con coche bomba en la casa-cuartel de la Guardia Civil de Vich cuando la escribió, que había dejado un sangriento saldo de 44 heridos y diez muertos, menores de edad la mitad de ellos. En la indecente misiva del entonces diputado y portavoz de ERC en el Parlamento autonómico, destacaba una frase a modo de reproche por la... “desorientación” de los terroristas que estaban matando en Cataluña: «Ahora, sólo me atrevo a pediros que, cuando queráis atentar contra España, os situéis, previamente, en el mapa». Titulé aquella crónica ¡A ver si apuntáis mejor!
Dos meses y medio después de la publicación de la crónica que lleva su nombre, Paul-Hervé, el señor Paquet se puso en contacto conmigo. Yo no tenía el gusto de conocerle, ni sé tampoco cómo se enteró de que había escrito sobre él. Además de expresarme agradecimiento, en su atento correo electrónico me participó que su multipremiado y celebérrimo investigado «sigue publicando y cobrando sus “copiar-pegar” semanales» en el Magazine de La Vanguardia. Y refirió «unas curiosas semejanzas» entre algunos de sus Ochenta y seis cuentos y los del poco conocido autor uruguayo Julio Vera en la obra Un mudo en la garganta.
A pesar de que costó bastante esfuerzo, disfruté mucho haciendo el vídeo que ilustra ¿Periodismo de pacotilla? y cuyo resultado final todavía me provoca risa. Narra la peripecia de unos supuestos corresponsales de la Agencia Catalana de Noticias (cofundada en 1999 por el actual presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont) que simulan retransmitir desde cinco lejanos puntos del extranjero, cuando en realidad ni siquiera se habían movido de un céntrico barrio barcelonés y no distaban más de 150 metros los unos de los otros.
Arte muyahidín es una sección relativamente reciente en esta especie de parque temático de la sinrazón y que me divierte mucho componer. Podría definirse como una grotesca exposición de lo hortera, un inquietante tour a través de las chabacanadas concebidas durante la orgía entre el fanatismo político, la propaganda y la psicodelia. Y a ella ha contribuido valiosamente Luis Rodríguez con varias muestras capitales (1, 2, 3), por las cuales le estoy muy reconocido.
Junto con la bandera separatista impermeable para la bañera ―¡¿pero quién se ducha con una bandera?!―, otro de los objetos reunidos ahí y que nunca dejará de asombrarme es la ya famosa tapa de váter con estelada. Opté por adjuntar a las imágenes las especificaciones del fabricante (marca, precio, número de referencia y material de composición) para desterrar en la audiencia cualquier posible sospecha de fotomontaje fraudulento. De hecho obtuve esas esperpénticas fotografías del sitio web donde comercializan semejante engendro.
2.192 días de andadura intentando contar las cosas con sencillez y sin dar nada por supuesto, para que cualquiera, no únicamente de otras regiones de España sino también del resto del mundo, pudiese informarse de nuestra situación mediante un simple vistazo. Gracias a todos los seguidores del blog, a aquellos que han tenido la gentileza de enriquecerlo con sus comentarios y, por supuesto, a quienes destinaron una porción de su tiempo a escribirme para hacerme llegar impagables muestras de apoyo. Vamos ya camino de los 7.

14 de marzo de 2016

Mintiendo

En un país donde el caprichoso destino ha querido que una ministra de Sanidad se apellidase Mato y que una saga de prósperos banqueros comparta el nombre de familia Botín, surge alguien que hace honor a su apellido: Gabriel Rufián.

El pasado día 4, en la segunda sesión del debate de investidura de Pedro Sánchez, se estrenó en el Congreso de los Diputados con su primer discurso: dio vergüenza ajena. Nadie le había avisado de que ese estilo enfático y parsimonioso que emplea no hace sino subrayar su inanidad. Y su incultura, porque lo cierto es que acuchilló el idioma a placer:
«Uséase» (minuto 2:24 del vídeo).
«Una gente que nos nega ser». (min. 3:47).
«Espero que sea tan benóvelo como con el señor Rajoy» (min. 8:31; en un rifirrafe con el presidente de la Cámara Baja, Patxi López, por haber sobrepasado su tiempo).
Teniendo en cuenta que a un Parlamento se va a parlamentar, a hablar, enviarle a él (número 1 en la lista electoral de ERC por Barcelona), a su compañero de partido Joan Tardà (Ramón de España le llama sarcásticamente «el hombre jabalí»), y al diputado de Democràcia i Llibertat Francesc Homs, con las dramáticas deficiencias expresivas que arrastra («La posición oficial que hay por parte de la Unión Europea es que mientras no se plantee, por parte de un Estado miembro, qué se hace en una circunstancia como esta en el caso que se produjera... produciera, perdón... pues no se va a emitir opinión. Esta es la posición oficial de la Unión Europea. Con lo cual, ya se verá. ¡Tántas cosas se han resuelto! Fíjense un dato: si fuera por los Tratados, España no habría sido rescatada, porque se ha incumplierto todo»; 6 de febrero de 2014, en la La Mañana de COPE), no deja de constituir una falta de respeto a la nacion. Probablemente intencionada. Aunque lo peor es que Rufián encima se dedica en Twitter a afearles pedantemente sus errores ortográficos a otros usuarios de la red social: en concreto, a uno que había colocado mal una tilde en una palabra.

Pero es que además los apenas nueve minutos de duración de su bochornosa intervención rebosan embustes:
«Podríamos seguir hablando de una gente que tiene a mi compañero Santi Vidal impugnado, inhabilitado, por ser independentista».
Gabriel Rufián posa junto a Eduardo Reyes,
presidente de la asociación separatista de
castellanohablantes Súmate y diputado
autonómico de Juntos por el Sí
Dejando de lado este nuevo vapuleo a la gramática ―ya que el verbo impugnar no significa lo que él pretende, está mal escogido―, su señoría se refiere a Santiago Vidal i Marsal, Magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona, a quien en febrero de 2015, el Consejo General del Poder Judicial sancionó con una suspensión de empleo durante tres años y la pérdida de su plaza. Pero no «por ser independentista» como dice, sino debido a su participación en la redacción del esbozo de una futura Constitución catalana y a que apoyó el referéndum de autodeterminación del 9-N (infracción de «ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales», contemplada como muy grave en el artículo 417.14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial).

Vidal, que ahora ocupa el cargo de senador de Esquerra Republicana de Catalunya, es también el “inventor” de aquella falsa sentencia del Tribunal de La Haya sobre la secesión de Kosovo (momento recogido en este vídeo de un acto de la ANC de 2013), ampliamente difundida y la cual todavía hoy muchos separatistas intentan colar como auténtica en las discusiones.

Y quizás porque el flamante diputado con maneras de macarrita pomposo no se había quedado a gusto, siguió tergiversando:
«Que digan que el problema del sistema educativo es que los niños estudian catalán en Cataluña, aparte de mentirosos son unos miserables».
Lo que él hace sí que es miserable. Pues sabe perfectamente que la triste realidad —perpetrada con la complicidad de los sucesivos Gobiernos de España— consiste en que en Cataluña sólo se puede estudiar en catalán; que a los niños se les niega el derecho constitucional a recibir educación en español.

A continuación arremetió contra los de Ciudadanos, quienes, según él, «salen pitando del Parlament [sic] de Cataluña para no condenar el franquismo». Por fortuna para la formación de Albert Rivera, una nota de prensa colgada en su sitio web desde hace dos años y medio informa de que en esa fecha, la del 27 de septiembre de 2013, votaron a favor de la propuesta de CiU y ERC para condenar los regímenes totalitarios:
«El Parlament condena solemnemente toda declaración o actividad que comporte algún tipo de trivialización, alusión comparativa injuriosa, exculpación o negación del nazismo, el franquismo y el resto de regímenes fascistas y/o totalitarios» (https://www.ciudadanos-cs.org/prensa...arlament/6255/).
Y cuando creíamos que ya no se podía caer más bajo, nuestro protagonista se empeñó en demostrarnos cuán equivocados estábamos, calumniando desde la tribuna a los presentes en el hemiciclo:
«Yo soy nieto e hijo de andaluces llegados hace 55 años desde Jaén y desde Granada a Cataluña. Soy lo que ustedes llaman charnego y soy independentista. He aquí su derrota y he aquí nuestra victoria».
Xarnego (‘charnego’) es un término acuñado en Cataluña, recogido por el lingüista barcelonés Joan Coromines i Vigneaux (1905-1997) en el Diccionari Etimològic i Complementari de la Llengua Catalana (‘Diccionario Etimológico y Complementario de la Lengua Catalana’) y que no se utiliza en el resto de España. Estas son las dos acepciones que ofrece el Diccionario de la lengua catalana del Instituto de Estudios Catalanes (Institut d'Estudis Catalans, 2ª edición):
«1 m. y f. [LC] Hijo de una persona catalana y de una no catalana, especialmente francesa, dicho despectivamente.
»2 m. y f. [LC] Immigrante castellanoparlante residente en Cataluña, dicho despectivamente».
El Gran Diccionari de la llengua catalana, publicado por el grupo de empresas Enciclopèdia Catalana, que es tradicionalmente conocido por su sesgo nacionalista, contiene una definición aún más racista:
«Persona de lengua castellana residente en Cataluña y no adaptada lingüísticamente a su nuevo país».
Deplorable. La asignación de un escaño a Gabriel Rufián rubrica la implantación en las altas instituciones del Estado del chulopiscinismo y de la mendacidad.